Nicolás del Cano es un chef especializado en postres premium. Su marca personal busca posicionarlo como un referente en repostería de alto nivel, combinando técnica, estética y sensibilidad culinaria con un enfoque sofisticado y accesible.
El desafío era construir una identidad visual sobria, elegante y contemporánea que reflejara su maestría en la cocina y su enfoque cuidado hacia la presentación. La marca debía diferenciarse de lo tradicional y proyectar una imagen profesional, pero cercana y auténtica.